viernes, 11 de marzo de 2011

Heliogábalo, Hasta la vista, Baby!

Un día como hoy, pero del lejanísimo año de 222 d. C. la guardia pretoriana, que era el cuerpo de protección que tenían los emperadores (los guaruras de entonces, pues), asesina al emperador Heliogábalo (llamado así por ser sacerdote de ese dios, pero su nombre de a devis era Marco Aurelio Antonino -jijos!! con razón se cambio de nombre-) en la Castra Praetoria por su crueldad, extravagancia y glotonería. Una vez muerto se decretó el Damnatio memoriae (condena de la memoria), en que se condena el recuerdo, a través del nombre, del enemigo del estado romano, y su nombre es borrado de todos los monumentos públicos.

Según la wikipedia:

Durante su mandato, Heliogábalo ignoró las tradiciones religiosas y los tabúes sexuales de Roma. Reemplazó al dios Júpiter, cabeza del panteón romano, por un nuevo dios de carácter menor, Deus Sol Invictus, y obligó a miembros destacados del gobierno de Roma a participar en los ritos religiosos en honor de esta deidad, que él dirigía personalmente. Se casó hasta cinco veces y se dice que otorgó favores a personas que se creía pudieran ser sus amantes homosexuales, hasta el punto de que se le acusó de haberse prostituido él mismo en el palacio imperial. Su comportamiento provocó el rechazo de la guardía pretoriana, el senado y el pueblo de Roma.
Pero también, como se les ocurre a los romanos permitir que un chavito de 15 años dirigiera el imperio???? Como dice Asterix "estos romanos están majaretas". Sería como permitir que un actual Ni-Ni fuera presidente. Impensable.

Busto del susodicho escuicle.


Por cierto, en serio que estamos hablando de la antigua Roma, no del México actual. Cualquier parecido con nuestros dirigentes es pura coincidencia (aunque deberíamos actuar como la vieja guardia pretoriana).

Moneda de la época de Heliogábalo.

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